El paso de misterio de la Hermandad de la Exaltación representa el momento de levantar el madero sobre el que se ha clavado el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo. La escena la forman como eje principal el Santísimo Cristo de la Exaltación, que con actitud de sufrimiento muestra escorzos tanto de dolor como de desequilibrio sobre el madero.
A su alrededor y en contacto con la Cruz en la parte delantera del paso cuatro soldados, que forman parte del quaternio, (pelotón de ejecución formado por cuatro soldados y un exactus mortis) que son los encargados de llevar desde el patio de la casa de Pilatos, (donde Jesús recibió el castigo de la flagelación) hasta la crucifixión al Divino Redentor y de su posterior custodia mientras permanezca en la Cruz. El soldado que está a los pies de la Cruz, es el «Cananeo», el que aguanta la Cruz por el centro es el «Herrero», el que sujeta por el brazo derecho de la Cruz tiene el mote del «Cepa» y el joven que está en el extremo izquierdo del madero se recibe el nombre de «Jairo» (estas cuatro imágenes salidas de las gubias de Francisco Pinto).
En la parte trasera del misterio se encuentran el centurión Longinus (Exactus mortis, encargado de certificar la rápida muerte de Jesús en el madero clavando su lanza en el costado. Lo habitual es que los crucificados tardasen más tiempo en morir en la Cruz) y que con lanza en mano intenta llamar la atención de Jairo para que vaya más lento en su afán por levantar la Cruz y con la otra mano frena a las Santas Mujeres para que no se acerquen más al sufrimiento que esta padeciendo el Redentor. Las Santas mujeres son María Magdalena, que sufre viendo la escena con la rodilla clavada en la tierra, y, tras ella, con la intención de levantarla, María de Cleofás, que también llora desconsoladamente.
Las dos últimas imágenes son “Quinto Cornelio”, (primer centurión de Poncio Pilatos y mandado por este para la supervisión del proceso de la muerte de Jesús, ya que por lo delicado de la situación socio-política podría haber grandes revueltas) de espaldas a la Cruz en conversación con José de Arimatea, el cual por su alta alcurnia intenta interceder por ambas mujeres para que no sean expulsadas de las cercanías del Gólgota. (Todas estas últimas imágenes son de Fernando Aguado, salvo María Magdalena que es de Luis González Rey).
Además de las imágenes y como complementos de la escena aparecen sobre la tablazón un canasto con los utensilios básicos para la crucifixión como son clavos, martillo y cuñas, estas últimas para calzar el madero una vez inhiesto y que mantenga su verticalidad. También se encuentra una cuerda y las santas ropas de Cristo que se sortearon los propios soldados del quaternio, como son su túnica morada con su cíngulo para ceñirla y un mantolín rojo.
El año 2008 se estrena el nuevo paso de misterio para el Santísimo Cristo de la Exaltación. Esta obra fue realizada, en principio, en el taller del artista sevillano Francisco Pineda, y finalmente, en el taller del artista, también sevillano, Alexis Sánchez, discípulo del anterior. Es de estilo rocalla y destaca en él su valiente talla y el original diseño. Los faldones del paso son diseño del portuense David Calleja.
Las medidas del paso son 2,58 x 5,58.
Costaleros: Calza 50 costaleros, aunque la cuadrilla está formada por un número bastante más amplio de hermanos costaleros.
Exorno floral: Cuenta con un friso de dos claveles color sangre de toro o en su defecto también suele llevar Iris morados. Si se ha refugiado y regresa el Domingo de Resurrección, porta con rosas blancas.
Capataz: Manuel J. Tristán Espinosa de los Monteros, siendo su segundo Juan de Dios Domouso González, y auxiliado como contraguías por Andrés Sánchez Gómez y Juan Jesús Castañeda Pérez.